miércoles, 7 de octubre de 2009

Como un reproche hacia mi propio yo, hacia la sombra que mi cuerpo proyecta en el muro de los recuerdos. Puedo ser sincero? quizás la naturaleza de mis palabras dibujen una sonrisa en el gris rostro de un sin nada, de unas comillas sin frase entre ellas. Quizás sea demasiada la marcha con la que llevo los dias que me vienen cayendo encima. Pareciera que la vida es cuestion de quimica, te puede gustar o no. Pupilas dilatadas, la gente que me rodea con sus diferentes caminos me muestran hasta q punto puede llegar la estupidez humana por tratar de sacar aunque sea entre mentiras bien formadas una sonrisa, una sonrisa forzada. No quiero ni deseo creer que sos el resultado de estar toda una vida bajo la lupa, de ser asi, no te diferencias de ellos, y lo sabes, y no te importa, y muy en el fondo, en esa niebla donde se oculta lo peor de vos, sabes, no lo sospechas, lo sabes con toda certeza, estas forzando la sonrisa. y no te importa. Pero a la larga te va a importar... y el espejo ya no te va hablar, ni a decir nada de lo que deseas escuchar. Absolutamente nada es lo que tu corazón siente. Nada.